sábado, 29 de septiembre de 2007

¡¡¡HE QUEDADO CIEGA!!!

Hoy al despertar me llevé, lo que bien podría ser, el susto de mi vida. Desperté y no veía nada, pensé que había quedado ciega pero afortunadamente sólo se trataba de un par de lagañas que pegaron mis pestañas entre sí y no podía abrir mis ojos.
Bueno, es obvio que estoy exagerando sólo pretendo empezar con un poquito de HUMOr la queja que tenemos todos contra el chaqueo furtivo, pero descarado, del que somos víctimas en Santa Cruz. Anoche otra vez estuvo la ciudad llena humo espeso.
Además de lo incomodo que es respirar y lo desagradable que es tener irritados los ojos, se sigue dañando el medio ambiente que a largo plazo, ésta contaminación, nos ocasionará peores males que los que sufrimos ahora de forma inmediata.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El mentisan no sana el alma


Ayer por la tarde dirigiéndome hacia la oficina recordé una breve anécdota, que en su momento no me causó gracia, pero ayer me reí mucho.
Ignoro porque pero de pronto recordé una escena del colegio donde Cinthia Vega tenía puestos un par de guantes de color rosado, de seguro era época de invierno, eran de esos guantes, que muchos de nosotros seguro hemos tenido, tejidos de lana con un forro de cuero en el dorso de la manos y con dibujitos de cualquier cosa. Cinthia se sacó el guante izquierdo y haciéndolo un bollo lo puso entre el dorso del guante y el dorso de su mano. Agarró un libro de álgebra Baldor y le pidió a Alejandra Penacho que sostuviera el libro, así lo hizo Alejandra y Cinthia le pegó un tremendo puñetazo. Todo bien porque hasta las niñas jugamos a ser boxeador@s, lo malo es que Alejandra no puso mucha fuerza al sostener el libro y lo peor es que lo sostuvo a la altura de su carita y fue donde recibió el terrible y doloroso impacto.
Recordar esa situación me causó tanto chiste que ni yo podía creer la intensidad con que me reía, pero luego me dio melancolía por aquel tiempo en que para curar nuestras dolencias más grandes bastaba con un poquito de mentisan y ya.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Bolivianos

Éste es el manifiesto que propone Marco montellano:

Nosotros, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, paceños, alteños, orureños, potosinos, cochabambinos, sucrenses, tarijeños, cruceños, benianos, pandinos, vallegrandinos, aymaras, quechuas, mestizos y cholos, los que llegamos en flota y los que llegamos en avión, los que pronunciamos demasiado la S y los que nos la comemos… Los que día a día nos encontramos en las veredas - afirmamos que somos y nos sentimos parte de un edificio mayor llamado Bolivia y que estamos hartos de que nos obliguen a enfrentarnos; de que somos totalmente capaces de pensar y actuar por nuestra propia voluntad y no necesitamos pastores sino líderes.
Gritamos con orgullo nuestras identidades individuales pero defendemos, como ladrillos que somos, la fortaleza de este, nuestro edificio mayor. Nuestro camino es el diálogo y nuestra característica la firmeza.
Nos reconocemos como hermanos y no como enemigos y somos radicales sí, pero en la defensa de nuestra patria y nuestra democracia.
Sabemos que nos necesitamos mutuamente y nos damos la mano.
Somos bolivianos Carajo!!!

Maldito Dinero


¿Quién fue el inventor del dinero?
¿No es el dinero una droga de la sociedad?
Sin dinero no se puede reir, no se puede salir de algunos problemas, siempre se necesita más, siempre se va en busca de él y de las maneras de conseguirlo.
Dinero, dinero, dinero.
¿Cuántos mueren a merced de él?
No digo que es malo tenerlo, lo que es terrible es necesitarlo cada día.
Cuidado con los abrazos gratis, cuando te abrazan gratis es para sacarte la billetera (es sólo broma, vivan los abrazos gratis).
Ahora ni las sonrisas son gratis porque si no se tiene dinero los dientes podridos, en conjunto con los agujeros de los dientes caídos no hacen precisamente una linda sonrisa ni son motivos de sonreir.
Y vos... ¿De qué te reis? ¿Te sobran dientes o te sobra dinero?
Me gustaría tumbarle os dientes al que inventó el dinero.