Amarrar al sol - Ronaldo Vaca-Pereira

Amarrar al sol

Venís desde el este
quemando la noche
rompiendo el silencio
subís al cielo
como un rey supremo
vas empujándonos
con tu calor
o luz eterna
no te vayas
que falta más por caminar
y tengo miedo que la noche me atrape
sin llegar a donde quiero llegar
o luz que haces mi vida tan fugaz
falta más por caminar
no te vayas sin dejarme llegar
a donde quiero llegar
bajas sublime hacia el oeste
anunciando la muerte
y con tu voz
y con tu voz
vas cantándole a la resurrección


“Amarrar al Sol” es la sexta canción de Animal de Ciudad, Ronaldo Vaca-Pereira, en su disco Experimento ConFusión. Proyecto donde Animal de Ciudad nos deleita con exquisitas letras originales emitidas en una amalgama de ritmos y géneros musicales tan sublimes que sólo se asimila al escuchar ya que describirla es quimérico.
Podes escuchar sus canciones y leer sus letras en su portal www.animaldeciudad.com pero yo te recomiendo adquirir el disco.

SE ATRAEN MÁS MOSCAS SON MIEL QUE CON VINAGRE

Ayer un amigo, histérico desde la semana pasada, me gritó y lo hizo sin que yo le diera motivo, inmediatamente le grité también. Luego nos callamos y por casualidad me pasaron a recoger para llevarme a mi casa, así que la pelea por ese momento quedó ahí. Pero nosotros estamos OBLIGADOS a vernos todos los días y los martes por la noche. (Ayer fue martes)
El sujeto en cuestión es un amigo al que quiero mucho y él a mí, me lo dijo borracho por eso lo sé jajaja, por lo que de verdad me había dolido y enfurecido su actitud. De camino a mi casa iba pensando en retirarle mi amistad, dejarlo plantado en la noche porque no soy ninguna hipócrita como para estar carialegre y jovial con alguien que forma un ambiente adverso, pensé abandonar los proyectos que tenemos juntos, en fin, poner distancia entre él y yo.
Pero recordé Proverbios 15:1 “La respuesta suave aplaca la Ira, pero la palabra áspera hace subir el furor”.
En la noche lo sorprendí asistiendo al compromiso y además con una galleta que decía: Te Quiero y un chocolate de los que a él le gusta. Hablamos tranquilos y mi amigo dijo que está muy tenso por el trabajo y bueno se desahogó. Hablando tranquilos vimos una medida que aliviaría la situación y al despedirnos se disculpó y vino su acostumbrada abrazoterapia.
Por el enojo, el orgullo y la presión pudimos perder nuestra amistad. Tuve que calmar mi enojo, bajar la guardia, escucharlo y entenderlo, además estoy en una situación similar. Le recordé que tendrá un mejor ambiente si en vez de andar malhumorado y desfogándose con sus amigos, cuenta con ellos y comunica el estado en que está.
Hoy podríamos ya no ser amigos. Pero como dependía de nosotros valorar nuestra amistad y dejar atrás nuestro minuto de ira.