martes, 3 de julio de 2007

LAS DESMEMORIAS DE LA LUNA

Todavía cuando, sin querer, bajo la escalerita caracol, te veo pasear, mi amado Sol, por las calles ya inhóspitas de mi corazón. Cuando te veo mi alma salta y quebra una estrella de emoción, tengo que esconderme en la nube más espesa para que tus ojos no adviertan mi presencia, ya ni noche ni día, ya nuestro tiempo pasó. Acaso vean tus ojos al firmamento azul oscuro, no me encuentran, ves los farillos destellantes pero no el faro que buscas y que con tu propia luz te ilumino en tu ceguera, Sol, ¡Cómo quería estar del otro lado de tus redondas ventanitas de cristal, esas que te permiten ver el mundo con más claridad y nunca me viste,
¡Ay Sol cuando te encontré! Sabía que tenía que cesar la búsqueda más desesperada de mi vida donde no busque nada y encontré mi todo, desde ese día fui la desafortunada más feliz de todas las criaturas soñadoras.
Recuerdo cuando me tocaste por primera vez, sin darte cuenta, casi como un reflejo que acompaña la forma de hablar que tenías, hablabas con otra pero me tocaste a mí, yo no me lo esperaba, tan solo pusiste tu mano en mi hombro derecho por unos segundos, luego te fuiste, pero yo no pude moverme por siglos. La segunda vez que tu fabulosa humanidad me tocó fue cuando me diste tu mano derecha para ayudarme a subir a un camioncito, Tan insignificante para vos mi Sol, pero vital para mí.
Esos dos son los recuerdos más claros de mi vida. Fueron reales.
Desde entonces comenzamos la gran aventura de viajar por el mundo, el de todos , y el mío, Juntos de la mano, que hermoso era ver mi mano tomada por la tuya, Me sentía tan segura, hoy mi mano y la tuya con la piel empezando a ser sentenciada por los años, tiene las marcas de nuestras uñas, de todas las veces que nos aferramos el uno a la mano del otro y con tanta fuerza nos implorábamos hasta clavarnos las uñas no dejarnos nunca.
Solecito, ¿Te acordas esa hermosa noche en que caminábamos por la calle sin rumbo fijo, y vos ibas renegando contra el auto que se acababa de fregar y nos cayó la lluvia tras la última maldición que proferiste contra el bólido? Nos mojamos por completo en cuestión de segundos. Comenzaste a cantar y yo a bailar, me pediste que te concediera la pieza y bailamos los dos al compás de tu desafinado canto acompañado por las gotitas que caigan golpeandosé en el pavimento desigual. Bailamos hasta el amanecer y cansados llegamos a la casa y todavía mojados, no paraba de llover. Cuando nos quitamos la ropa para que seque, nos dimos cuenta que había perdido un zapato. Reímos mucho, Me acuerdo como si hubiera ido ayer, Ese día no hicimos nada, no habíamos dormido por bailar en la lluvia, pero tampoco teníamos sueño, nos tapamos con un edredón celeste y nos sentamos en la ventana todo el día viendo la lluvia y su magia, la misma magia que se derramaba dentro de nosotros, la misma magia que aún siento dentro de mí.
Entre mis más hermosos recuerdos tengo grabadas todas las veces en que te quedabas dormido en mi regazo cuando yo leía sentada en el sofá de la sala a la luz de la lamparita. Por eso me reía siempre que me decías dormilona, porque te dormías primero que yo generalmente. Tal vez resistía al sueño un poquito más que vos Sol, para ver tu rostro dormitando. A veces con la boca entre abierta y a veces me sorprendían tus ronquidos. Qué gran tesoro guardar ese recuerdo tan dulce. Yo interrumpía mi lectura y ya solo quería mirarte, te contemplaba embelesada. El Sol durmiendo en mi regazo. ¡Qué hermoso recuerdo!
Casi tan hermoso como tenerte aquí a mi lado. No creí que iba a verte sentado en esa mecedora de paja nunca, tenerte aquí, así, en mi portal. Bueno eso es lindo para mí, pero vos,.. Te sentís cómodo?
Vivir con vos en vida fue verme en un espejo y sonreír de verdad junto con el reflejo y vi en el espejo a la persona a quien quise ver. Por primera vez y para siempre fui feliz.
También recuerdo ese verano en que fuimos al campo, te veías tan lindo con tus sandalias café, tu pantalón crema y tu camisa blanca que la tenias abierta por el calor. Te dije que me picó una abeja, vos escuchaste que venían las abejas, como por reflejo me tiraste al lago y luego saltaste vos también, pero era solo una abeja y ya me había picado. Me sentí tan protegida y supe que no importaría jamás lo que suceda porque mientras estes a mi lado todo tendría el mejor final en tus ojos.
Es raro ver como pasan los minutos entre tu vida y la mía, siempre disfrazados de buenos y disfrazados de malos, solo para distraernos y que no nos demos cuenta que cuando pasan se llevan granitos de arena que extraen de nuestros relojes. Cada minuto que no estuve a lado, fue una constante agonía y un solo pensar, pensaba en que el tiempo no iba a esperarnos y la muerte menos, si llegaba el día de partir uno de los dos como llenaría el espacio en blanco en que no se apuro tu presencia a llegar a mí. ¿Cuál de las dos pérdidas es peor? ¿Acaso perderte para siempre de mi vida es peor que haber desperdiciado tiempo sin ti estando ambos habitando el mismo lugar? Pero encontré la puerta del sitio perfecto donde no podemos escapar uno al respirar del otro.

¡Ay, que descuido! No te he ofrecido nada todavía, ¿Querés café?
Extraño tanto escuchar tus enseñanzas de cultura general, tenerte era tener una enciclopedia. Nunca pude saber como había tanta información en tu mente. A veces pensaba que te inventabas datos para no quedar mal conmigo. Pero sé que nunca podrías decirme algo que sea engañoso. Entre nombres de emperadores y conflictos bélicos iba admirándote cada vez más.
Tener a mi Sol conmigo. Todo un milagro de amor. Tal vez el más bello, tal vez el más trágico, pero sin lugar a duda es un milagro de amor.
Muchas veces me he dormido recordando nuestros juegos entre el laberinto en que se convirtió el viñedo que teníamos en el campo, las uvas tan dulces crecieron como testigos de nuestro lúdico amorío al atardecer.
Me hací8a feliz cerrar los ojos con ese pensamiento tan lleno de ti y dar paso a un sueño donde el autor siempre seria tú.
Eras como un niño, el niño de un sueño rosaAy Sol, nunca entendí por que jamás nos diste la oportunidad de vivir todo esto. No me cabe en la cabeza que para vos tu soledad sea mejor que compartir cosas así con la persona que más te ama.
Al final de cada día me doy cuenta que tuve una vida satisfactoria y hasta se podría decir que feliz, pero nunca pude darle el tono de la felicidad plena si vos Sol, no compartiste todo esto,
Yo viví en mi mente cada una de éstas cosas irreales que tengo guardadas
en lo más profundo de mi ser . Gracias a ellas no enloquecí de soledad.
No sé si es coincidencia pero soledad empieza con Sol.

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